Creía que Avánzit iba a ser la acción o la empresa de moda en 2007. Y en 2008. Y en 2009. O 2010. Acaso en 2011. Entonces empezó a llamarse Ezentis e iba a ser la bomba en 2012. Perdón, en 2013. En 2014. Quizá en 2015. No, no, en 2016 seguro. Mecachís, en 2017 sí que sí. Venga, en 2018. Pues tampoco, así que en 2019. En 2020 y 2021 resistiría el covid mejor que ninguna. Carajo, pues triunfará en 2022. Seguro en 2023. Remontada segurísima en 2024. Valor estrella y orgullo de España en 2025. Pero nada, todos tranquilos, hoy nos dice el oráculo que será en 2026. 

Aunque uno creyera en los milagros, el lucro cesante desde 2007, o desde 2011, o desde 2024 y el año que le pidas, invita -en el periodo de máximos históricos de los índices- a maldecir cada euro invertido en una empresa sin rumbo, timón ni capitán competente (en mi opinión). No se engañen cuando haya un rebote: esa película ya la hemos visto 200 veces. Será para distribuir. Para luego caer con más saña y fuerza entre el aplauso cómplice, inane, infantil, de los palmeros del entorno tóxico. 

Pues mejor me lo pone, mi buen amigo. Si es usted veterano, ya sabe de qué entorno tóxico le hablo.

Javih, mi buen amigo. Recapacite y admita que vacilar, hacerse el listo, fingir sapienza o sutileza está de más cuando llevas columpiándose junto al entorno tóxico dos años al menos, si no es usted más antiguo, que sé que sí. Por favor, venga a la razón y no a la ficción ni los cuentos. Cuentos no son cuentas. Y las cuentas cantan. Por consiguiente, CANTEMOS con ellas. 

El insulto y la falta de elegancia es una característica del entorno tóxico de Ezentis. No importa el dinero que tengan, o el supuesto currículo académico que dicen poseer. Cuando la tozuda realidad les da en la boca (Ezentis lleva desde 2007 SI SI SI en una inexorable tendencia bajista), se revuelven desde su rincón con risibles amenazas, insultos tabernarios, homofobia, machismo, rencor y desprecio contra los que, lógicamente, no les dan la razón y les piden cuentas por sus mensajes de tantos años. ¿Por qué creen ustedes que este entorno tóxico, con diferentes nicks, lleva décadas peloteando a los Talladas, MGDs y Elías de turno, sin importarles usar el nombre del presidente, con tal de vender su burra de optimismo tóxico? ¿Por qué son rapsodas del subyacente? Paz y amor. Se les quiere.

No se enfaden, por favor. Mi buen amigo Javih es más educado que los palmeros del entorno tóxico, mantiene con ellos una cierta distancia, pero se siente atraído por sus falacias bursátiles. Quiere creerles porque quizá necesita oír algo de optimismo Aún está a tiempo de ponerse en el lado correcto de los foros. Sin embargo, no sé si es capaz de darse cuenta. Yo le doy una oportunidad, y le tiendo la mano para escucharle y ayudarle.

En enero se cumplirán dos años desde la salida del concurso de Ezentis, y de la vuelta a la cotización. Hace dos años se llegó a 0,24 euros (estaba César Revenga de CEO, hoy fichado exitosamente por Nextil) y, en seguida, como antaño, afloraron promesas pantagruélicas en el foro: cotizaciones de 2 ó 3 euros, entrada de empresarios rumbosos, adquisiciones hiper rentables, coqueteos con el IBEX... nada de eso se ha cumplido ni por casualidad. Más bien vivimos dos años de emisión de papel, dilución, nulos resultados positivos, y gestión vacilante y sin rumbo. La etapa de San Elías es una etapa tan o más oscura que las ya vividas desde 2007 en Ezentis. Qué decepción, qué sonado bluf. Y qué pavorosa falta de elegancia hacia el accionista, si se me permite decirlo.